Las patillas bien recortadas.
Tomabas su mano y la paseabas, tu perra en eterno celo.
Que la deseen.
Entonces se imaginaba como un cabrón la agarraba y se la llevaba atrás de un coche y ahí le se la cogía a gatas, con las tetas colgando, por las puras ganas.
El observaba a lo lejos – es Mi mujer-.
Ella voltea jadeando, sin poder ocultar el pinche goce de tener las rodillas llenas de piedras y sangrando.
No importa cuantos se la chinguen, esa es Mi mujer.
domingo, 24 de mayo de 2009
lunes, 18 de mayo de 2009
La bruja
-¿Qué es?-dijo.
-Agradecimiento- respondió.
-¿Qué más?- insistió. –Rencor- dijo mientras sus manos se abrían.
-¿Qué más?- dijo con una bella inquietud.
-Amor- y sus brazos por completo cedieron.
Tenía el cabello enmarañado y gris. La cogió de la mano y la llevó hasta la punta de la torre.
-Aviéntate-
-No, no me quiero caer-
-Dije que te avientes, no que te caigas-
Y entonces pasó.
-Agradecimiento- respondió.
-¿Qué más?- insistió. –Rencor- dijo mientras sus manos se abrían.
-¿Qué más?- dijo con una bella inquietud.
-Amor- y sus brazos por completo cedieron.
Tenía el cabello enmarañado y gris. La cogió de la mano y la llevó hasta la punta de la torre.
-Aviéntate-
-No, no me quiero caer-
-Dije que te avientes, no que te caigas-
Y entonces pasó.
martes, 12 de mayo de 2009
Descubrí otra manera de hablar. Me encanta decir : NO SE.
Con una tranquilidad tal. No sé si creo, no sé si tengo miedo, no sé que quiero, no sé que no quiero.
No sé si puedes sentir.
El cielo se pone gris, tal vez llueva. Traigo chanclas, tal vez brinque.
Me guardé dos piedras con siete lados cada una. Eso lo aprendí de ella, que lo aprendió de su El. . . que lo escuchó de Dios.
Hoy mis pies siguieron sus pasos, los vi ahi, a mi lado.
No sabía que podía sentir así.
Quiero seguir aprendiendo-te.
tiembla la rodilla, no tengo miedo.
Tan grande, más alla de lo mundano.
Me llenan los ojos de compasión.
Con una tranquilidad tal. No sé si creo, no sé si tengo miedo, no sé que quiero, no sé que no quiero.
No sé si puedes sentir.
El cielo se pone gris, tal vez llueva. Traigo chanclas, tal vez brinque.
Me guardé dos piedras con siete lados cada una. Eso lo aprendí de ella, que lo aprendió de su El. . . que lo escuchó de Dios.
Hoy mis pies siguieron sus pasos, los vi ahi, a mi lado.
No sabía que podía sentir así.
Quiero seguir aprendiendo-te.
tiembla la rodilla, no tengo miedo.
Tan grande, más alla de lo mundano.
Me llenan los ojos de compasión.
domingo, 3 de mayo de 2009
sábado, 2 de mayo de 2009
Sábado
Que no suelto prenda ¿para que? Nadie la puede tomar.
De que respondes para hablarte, como siempre, de que volteas para verte, como siempre.
No.
Es tiempo de guardar las buenas costumbres y decirte la gran MIERDA que puedes ser.
Y si te lo digo es porque soy una profesional en la materia.
Claro, ante ti tengo que ser linda, tranquila, pausada mesurada.
No.
Tú falsa amistad, tu falso amor, tu falsa compañía. Soy un escenario para tus monólogos, soy el público que necesitas para crecerte.
Que te quiero aquí para cogerte como un animal, como un animal puro.
Porque con todo y nada me levantas la piel, saboreas mi carne y yo me convierto en eso, en tu alimento.
Porque con todo y nada cada que contesto se humedece el pudor.
Esta jodida habilidad que tienes para doblar mis piernas.
-diga. . . si bien gracias, claro a las cinco está bien, hasta entonces-.
Al final de cuentas me pongo el bozal y te suelto las palabras mas falsas para tu tranquilidad.
Soy tan educada, buena inversión la de mis padres.
De que respondes para hablarte, como siempre, de que volteas para verte, como siempre.
No.
Es tiempo de guardar las buenas costumbres y decirte la gran MIERDA que puedes ser.
Y si te lo digo es porque soy una profesional en la materia.
Claro, ante ti tengo que ser linda, tranquila, pausada mesurada.
No.
Tú falsa amistad, tu falso amor, tu falsa compañía. Soy un escenario para tus monólogos, soy el público que necesitas para crecerte.
Que te quiero aquí para cogerte como un animal, como un animal puro.
Porque con todo y nada me levantas la piel, saboreas mi carne y yo me convierto en eso, en tu alimento.
Porque con todo y nada cada que contesto se humedece el pudor.
Esta jodida habilidad que tienes para doblar mis piernas.
-diga. . . si bien gracias, claro a las cinco está bien, hasta entonces-.
Al final de cuentas me pongo el bozal y te suelto las palabras mas falsas para tu tranquilidad.
Soy tan educada, buena inversión la de mis padres.
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