jueves, 29 de octubre de 2009

Residuos

Gritas mi nombre, lo aprendiste, como el de aquella tía tuya que vende su sexo a los traileros que de paso van.
Tomas mi mano y se desgarran todos tus hilos.
Quieres sentir.
Agradeces, crees que yo te hago sentir.
Crees que digo las respuestas.
Me crees todo.
Yo no he abierto la boca.

lunes, 5 de octubre de 2009

Cornisa

-Solo es cuestión de tomar aire y jalar la hebra indicada- y cuando la gente dice “solo” pareciera que es algo sencillo.
Si se llega al momento justo en que la hebra se enreda en la uña sin que uno se dé cuenta y entonces sí que no hay marcha atrás. Alguna vez escribí al revés.
Al soltar eso que até sin tomar, al guardar en otra casa eso que se ha escurrido entre mis palabras.
-me voy a “juir”- y entonces tomó sus valijas, el primer autobús, no importa el destino, el chiste es irse de una buena vez.
Se abre el cielo como si pariese todas esas golondrinas desquiciadas. Vuelan sin rumbo, eso parece al menos, es un caos de sombras sobre mi cabeza, me observan y se ríen, mis pasos son tan burdos ya. Se abre la carne y brota la primera de las plumas. Mitad mujer.

Porque así si puedo. Porque empaco tus reliquias y las tiro por la ventana. No me gustan las cortinas abiertas, todos se pueden asomar.
He gastado todos los “por qué” de esta hoja y ahora sí que soy valiente.