Dicen ellos que te fuiste. Dice el calendario -un año-.
Yo te he visto. Te vi en el vientre de mi ser. Te vi sonreír y saber que todo iba bien.
Te sentí, en la parte más alta de la montaña, ahí cerca de ti.
A mi no me bastó la Fé. Me tomaste tú.
Mi pequeña, mi pequeña, mi pequeña.