Quiero un papalote.
Y me voy a amarrar de la mano. Me voy a ir volando hasta allá, donde no exista nadie. Solo yo.
Donde nadie pregunte nada. Porque no habrá nada que preguntar.
Bendito silencio ¿dónde has quedado?
Que todas las bocas se cierren y me dejen descansar.
Un papalote color verde con azul.
Un papalote para mi y otro para mi mandarina.
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