jueves, 28 de julio de 2011

Somos ya muchas aquí. No hay paz en esta cueva. La cabeza -parecer ser,la contenedora- no para ya. Veo mis pies ahogándose en la vieja ladera.

Conocí su nombre y olvidé el mío.


Hoy me duelen los huesos que aún no crecen en mi vientre.


2 comentarios:

Anónimo dijo...

"Hoy me duelen los huesos que aún no crecen en mi vientre" que hermosa frase¡¡ tiene esa cualidad hermosa de la poesia, de llegar al espiritu, sin que la mente pueda explicarla, del todo. esa cosa abstracta de la poesia , eso tan lindo que sabes evocar... Yo no logro hacer florecer las cosas sin mencionarlas, asi que me dedico a hacer cuentos, algún dia te paso alguno si querés... un abrazo... Gonzalo

Selunatika dijo...

Gonzalo, muchas gracias por tus palabras, me encantaría leer un cuento tuyo. Abrazos.