Desperté ante lo que más bien apuntaba como tarde. Tardé en levantarme. Y es que la cama es un lugar tan delicioso en ocasiones.
Pensé en este número y se me antojo afortunado.
Recordé lo que me dijiste aquel día y mis dientes se mostraron. Nadie los vio pero ellos saludaron.
Hoy recordé el armario cuando sentía que la vida se me iba entre los ojos. Te mentí, te dije que en ese concierto conocí lo que era el frío, te mentí como las grandes. Lo conocí esa tarde, cuando intentaba respirar y te suplicaba lo mordaz.
Recordé todo el amor y todo el terror que dejó el colchón.
Porque el pasado lo comencé a tu lado, brindamos como viejos amigos, me tomaste de la mano.
A la mitad me devolviste el ojo bueno y pude entonces ver el color de mi cuerpo.
Y hoy, hoy comienza esto. Voy a mi paso, llevo un día sin tomar café, al menos no temblé.
Un par más para el llavero. Verde, rojo quemado, aun no decido.
Sé que habrá plantas y el cuadro.
Hoy desperté y recordé que no te conocía. Era tan joven y brillaba como el Sol.
Antes de dormir escuché esa canción. La que no tiene título, la que no tiene idioma, al menos no uno que yo conozca. La que habla sin palabras y me retumba en la espalda.
Anoche me tomé de la mano, me abrace junto a la fogata y quemé un bombón.
Es hora de dormir, poco importa el momento en que veas esto, para mi siempre será hora de dormir.
Tomé mi mano. Brillé como el Sol.
Pensé en este número y se me antojo afortunado.
Recordé lo que me dijiste aquel día y mis dientes se mostraron. Nadie los vio pero ellos saludaron.
Hoy recordé el armario cuando sentía que la vida se me iba entre los ojos. Te mentí, te dije que en ese concierto conocí lo que era el frío, te mentí como las grandes. Lo conocí esa tarde, cuando intentaba respirar y te suplicaba lo mordaz.
Recordé todo el amor y todo el terror que dejó el colchón.
Porque el pasado lo comencé a tu lado, brindamos como viejos amigos, me tomaste de la mano.
A la mitad me devolviste el ojo bueno y pude entonces ver el color de mi cuerpo.
Y hoy, hoy comienza esto. Voy a mi paso, llevo un día sin tomar café, al menos no temblé.
Un par más para el llavero. Verde, rojo quemado, aun no decido.
Sé que habrá plantas y el cuadro.
Hoy desperté y recordé que no te conocía. Era tan joven y brillaba como el Sol.
Antes de dormir escuché esa canción. La que no tiene título, la que no tiene idioma, al menos no uno que yo conozca. La que habla sin palabras y me retumba en la espalda.
Anoche me tomé de la mano, me abrace junto a la fogata y quemé un bombón.
Es hora de dormir, poco importa el momento en que veas esto, para mi siempre será hora de dormir.
Tomé mi mano. Brillé como el Sol.
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