La cosa más sencilla. Dejar girar la perilla.
El miedo más profundo. Dejar tirarme desnudo.
Los gritos desesperados. Esos, de cuando estás a mi lado.
Escribir con el alma pura.De roca, de fuego,como una bruja.
Lee esto cuatro veces.Será lo que dicte tu mano.Escribirás mi nombre en tus labios.Dejaré mi embrujo bajo tu lengua , sacarás todas las prendas.
El caldero bien caliente. De ti, de tu leche.
Sabrás de lo que fui capaz aquél día,cuando dije que te mentía.
Y si escuchas con atención sabrás que esto no solo es rendición. Dejo los versos por partituras.
Dejo tu cuello, tomas mi cintura.
Somos los animales vivos de entre las piedras,somos y fuimos aquello que no se confiesa.
Mi humo. Tus calores.
Dejaste que trepara, que fuese felina en tu espalda.
Si la memoria se aleja, tranquilo, esta bruja no es de guerra.