Estoy asqueada. Asqueada de mis pensamientos, de mis palabras, de mis ideas, de mis silencios.
Siento el vómito a punto de estallar por mi garganta, sube y baja, pero el muy cobarde no sale, no se estrella con lo mundano, no se convierte en repugnante.
Solo yo sé que es lo que es, lo que mi estómago no quiere, y entonces me lo regresa, yo tampoco lo quiero, que se esfume y ya, ¿para que carajos quiere la jodida latencia?
Detesto simular, siempre me ha gustado el teatro, pero solo tras un telón, no me gusta que se viva como en una obra, simulando, actuando, pretendiendo,
Todo comenzó desde las “buenas costumbres”, el “cómo deber actuar”, parlotear, actuar, aventar flores ocultando la mierda.
Falso. Si de verdad dijera lo que pienso me estallaría la lengua, ah, no, no quiero tu compasión, me repugna ¿o acaso vas tomarte la sangre que escupa en tu cara?
Si de verdad quieres padecer conmigo tómate mi sangre, compra mis ojos, llévatelos bien lejos y písalos.
Gracias, que tengas una linda tarde, cuídate mucho.
2 comentarios:
Me recuerda a como escribe Soule :) ... y me gusta. Mucho.
¿En qué momento aprendimos los buenos modales...?
es tiempo de desaprenderlos...
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