martes, 29 de julio de 2008

Danzón

Casual. Causal. Coincidencia. Coherencia. Todas ellas en mayúscula para que sean una.

Hoy fui al infierno y volví con magma, lo unto por todo mi cuerpo, me acompaña en cada rincón; tuve miedo de tragar mi palabra, de verla venir e ir por el esófago.
Punzante, caliente.

Di un paso y me maree, el aire era pesado, denso, calaba mis huesos, de repente me tomaron de la mano, no sé bien como lo hizo, siendo él tan viejo, antes de no sé cuantos Cristos.
El cielo descargo las nubes y se embarro de mandarina, sentía mi vientre palpitar, poco a poco la miel brotaba, por un segundo la creí perdida. Tomé su mano, me fui lejos, sin fondo, sin hueco, solo me fui, bailamos. Por fin dejé invernar a los antiguos habitantes.

Ladrillos con guayaba, desayunemos juntos, tu eres yo, yo soy tu.
No te cito, soy tu eco.

Gracias por la sal, gracias por la furiosa canela.

1 comentario:

Firenze dijo...

el tono de tu voz de ayer justo me evoca ésto.