jueves, 20 de mayo de 2010

Aprendí a no decir lo que hago porque luego todos quieren algo.

Hoy aprendí a decirlo para aprender más.

Mis muros son suaves y se convierten en puentes, veo por debajo de los árboles la sombra del fuego que los consume. ¿Duele? No. Sé que aunque te quemes renacerás. Mi cerro favorito. El que cobija mis noches, hoy guardé los párpados para ti, para cantar por dentro tu nueva Luna.

¿Despertar? No. Me duermo sobre el asfalto para saborear lo que llega de pronto. Siento eso que pasa recorriendo todo el cuerpo,el rostro en caricia contínua. Continúa.

Bonitos los días, hermosas las noches. Danzo bajo las estrellas y ellas juegan también. Somos unas niñas en la azotea sin miedo a caer.

De los sueños que tengo, hoy tuve el mejor. No sé si sea el mejor, pero hoy, por lo más, me recorre todavía.

No hay comentarios: