domingo, 9 de mayo de 2010

Escuché mi voz, la que perdí hace un rato. La escuché salir de su garganta y entonces pasó.

Me siento desde la uña del dedo en el pie hasta la punta de mi enredado cabello. Como un roce que no termina, mi piel se toca por dentro.

Me siento y hay una sinfonía recorriéndome (riendo me) Momento, tiempo de jugar:
Recorriéndome Riéndome Me Riendo Meriendo Riendo

Estoy.

2 comentarios:

Clav dijo...

Y cómo se siente eso?

A mi se me antojó, me huele doloroso, placentero.

Selunatika dijo...

Se siente.



Así huele también.


Te abrazo